Una de nuestros platos preferidos es sin duda la tortilla de patatas. Nos encanta elaborarla y ya somos casi experta en ello. Cada día lo hacemos mejor, lo que parecía imposible de hacer, se ha hecho realidad. Empezamos sin saber pelar las patatas y ya, alguna de nosotras, lo hace casi sin ayuda. Y lo mejor sin duda de esta actividad didáctica, es ver cómo somos capaces de cocinar y de que los demás disfruten comiéndose lo que con cariño hemos elaborado. El claustro de profesores, se muestra agradecido por ofrecerles una tapita de tortilla y nos motiva a que sigamos haciéndolo. Colaboran con unos donativos económicos que nos permiten poder seguir comprando la materia prima.
¡Gracias a todos/as por apoyarnos en tan bonito proyecto!